Al igual que en el resto del
país, la movilización en defensa de la universidad pública fue multitudinaria
en Jujuy y superó ampliamente la estricta convocatoria de docentes, estudiantes
y personas vinculadas a las altas casas de estudio. Hubo pronunciamientos,
manifestaciones, movilizaciones de distintos sectores de la sociedad, de varios
gremios en lucha por las paritarias, organizaciones sociales, familias de a
pie.
La jornada comenzó con
actividades en las Facultades, abrazos simbólicos y preparación de la
movilización desde diferentes puntos a Plaza Belgrano, donde concentraron las
organizaciones.
Luego de la marcha estaba
previsto un acto, en el cual los organizadores decidieron privilegiar oradores
“institucionales” como la CGT, en detrimento de representantes de sectores en
lucha, lo que terminó siendo una lavada de cara a estos burócratas y un intento
de apaciguamiento en la perspectiva de lucha por defensa de la educación
pública.
En medio de la negociación
paritaria, los gremios docentes de ADEP y CEDEMS declararon el paro para el día
martes y la adhesión a la marcha, en rechazo de una paritaria miserable de 18 %
en dos cuotas. Otros sectores en lucha por la paritaria, como el SEOM, también
se movilizaron y adhirieron.
En la preparación y en la misma
jornada se expresaron diferentes orientaciones de todos los sectores
involucrados, lo que en general terminó “suavizando” todas las consignas
generales. Este hecho era cantado porque intervinieron de manera muy fuerte el
radicalismo y el peronismo -de bastante peso en la universidad jujeña-, además
de la burocracia sindical.
La UCR llevó una columna
importante, encabezada por diputados y funcionarios. Como su brazo
universitario, Franja Morada, defienden de "palabra" la universidad
pública, pero en los hechos es socia del ajuste y la motosierra del gobierno
nacional: no solo pagando salarios de miseria a docentes y no docentes, sino
incluso con el recorte del boleto estudiantil, con lo cual peligra la cursada
para miles de estudiantes de bajos recursos. Los mismos intendentes radicales,
que han aumentado las tasas municipales y producido un tarífazo, llamaron a
participar de la marcha.
Por el lado de decanos y
rectores, también convocantes a la marcha, se adelantaron a adaptar el
presupuesto reducido en las Facultades. Por ejemplo, el decano de Ingeniería
informó que recortó el presupuesto de insumos de laboratorio. Hoy peligran las
sedes del interior de la provincia y el comedor universitario.
En el acto, la CGT llamó a
defender “la educación, la soberanía y el salario”, mientras impulsa la reforma
laboral y entrega las paritarias.
La marcha fue multitudinaria,
pero contrastante con las orientaciones de los aparatos que dominaron el palco.
Es un importante punto de partida, no obstante, la pelea por la defensa de la educación continúa. Este ha sido el puntapié para establecer discusiones en todas las facultades sobre cómo desenvolver una lucha por la defensa de la educación pública, por el presupuesto, el salario y las condiciones para poder estudiar.
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