LA LUCHA POR LA TIERRA Y CONTRA LOS DESALOJOS

El miércoles pasado San Pedro fue la expresión de un viejo problema que envuelve a la provincia, la falta de tierra y vivienda para los sectores populares.
Esta crisis habitacional se manifiesta con la ocupación de tierras compulsivas en toda la provincia ,donde hace mas de 20 años no se realiza loteos fiscales ,simplemente se actúa sobre el hecho consumado con la represión y desalojo desde el Estado a los necesitados. Esto se debe al acaparamiento de tierras urbanas por parte de las empresas constructoras inmobiliarias privadas que encarecieron la tierra, también al deformado avance de los cultivos de las empresas agroindustriales y grandes finqueros cercando y estrangulando el crecimiento urbano, con el aval político de los gobernantes. De este proceso queda poca tierra sujeta a negociación de compra por el estado que luego se transforma en botín de disputa entre viejos o nuevos punteros políticos y casi nunca termina en manos de los que necesitan.
La crisis económica que se agudiza con la inflación mas la perdida del salario y el empleo de vieja data hicieron inaccesible un terreno, la demanda cada vez es mayor en ciudades con poblaciones que crecen junto con la pobreza y el hacinamiento, como demuestran los alquileres que no dan a vasto y aumentan bimestralmente.
Esto pone a la orden del día el problema de acceso a la tierra, techo y trabajo en las prioridades políticas del estado, cuestión que el estado jujeño denegó a la existencia de organizaciones afines que han monopolizado su manejo profundizando el problema, así en San Pedro se han peleado los viejos punteros del PJ y la UCR con los piqueteros transformados en punteros del gobierno.
Es una disputa de camarillas que divide a las familias sin techo.

Planteamos que los sin techo deben unirse sobre la base de una lucha común contra el estado que defiende la especulación inmobiliaria con las mejores tierras urbanas, el Estado jujeño se vale de la mano de obra en negro de las cooperativas para bajar costos y se construye un numero muy inferior de viviendas, a la demanda existente, pese al exceso de propaganda oficial.
Proponemos que se haga reserva del 40% del suelo urbano vacío para la construcción de viviendas populares con trabajadores bajo convenio colectivo y bajo control de la ejecución de la obra y el uso de los fondos por los trabajadores electos en asamblea de cada barrio que se ponga en pie, como la financiación de la vivienda acorde al salario obrero.

Partido obrero 21-07-10

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