Las urnas bajan vacías
Comunicado de la LISTA 3

Desde la lista 3 hemos señalado desde el comienzo de la campaña electoral, que el origen de nuestro agrupamiento tenía una única raíz: la incapacidad de la dirigencia que estuvo al frente de la CTA en los últimos 20 años para mantener la independencia del Estado y los partidos patronales. Por eso hablamos del derrumbe de las dos fracciones que asociadamente la dirigieron. Dijimos que para lograr esto, han venido apelando a métodos burocráticos de manejo, transformando la participación en un fetiche e incluso eliminándola. Para poner un ejemplo, ya no hay más reuniones de secretarios generales de los gremios que componen la central.

Pero sin dudas nos quedamos cortos. Lo que acaba de ocurrir en la presente elección es la muestra más cabal del derrumbe. Padrones con inscriptos en los días anteriores, afiliados que eran enviados a votar a cientos de kilómetros de su puesto de trabajo, mientras desde algunos municipios se enviaban remises “ofialistas”, mesas que nos se abrieron en sectores claves como el docente (que se encuentra todavía procesando la entrega de la huelga de comienzos de año) o el Ingenio la Esperanza, boletas incompletas, etc. Basta haber pasado cerca de alguna mesa, pegarle una ojeada a los diarios o haber escuchado mínimamente la radio para darse cuenta que la irregularidad fue la reina nacional de la elección llevada a cabo el 23 de setiembre de 2010.

Todo este cuadro —como no puede ser de otra manera— ha impactado de lleno en los niveles de participación. Sobre la base de la desmoralización y el descreimiento de la base —que es anterior a la elección— actuaron todas estas maniobras cuyo resultado no pudo ser otro que una deserción en los votantes y afiliados. Por eso de más de una mesa las urnas bajaron literalmente vacías. Vaciadas de participación y debate político real.

Ante esta situación y ahora más que nunca, los compañeros y compañeras que nos agrupamos en la lista 3 reafirmamos nuestro compromiso a luchar por nuestros derechos. Sabemos que esto solo podrá ser conquistado con la apertura de un nuevo ciclo de luchas que proponga irrenunciablemente recuperar en las calles lo que en las urnas se nos niega.

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