(Y EL QUE PREPARAMOS PARA
OCTUBRE)
Con el casi el 100% de las mesas escrutadas, la
novedad política de estas Paso 2013 en Jujuy la dio el Frente de Izquierda, con
una elección del 9% (más de 29.000 votos, a un escaso millar de ser la tercera
fuerza política).
En la capital obtuvimos más de 15.000 votos,
siendo la tercera fuerza en la elección, lo mismo en los distritos industriales
de Ledesma, San Pedro y Palpalá; en el Departamento de Tilcara y en Perico. La
importante votación en los departamentos industriales de la provincia no ha
sido casualidad, tampoco en la capital. Se debe a un sistemático trabajo sobre
los sectores obreros que venimos realizando los partidos del Frente de
Izquierda en cada zona. El Frente triplicó los votos de las Paso 2011. Un dato
significativo de la elección fue la relativa homogeneidad del voto en casi
todos los departamentos, lo que nos presenta como una fuerza reconocida en el
interior de la provincia.
Este resultado expresa la capitalización por
parte del Frente de Izquierda, de una tendencia que tiene un alcance nacional.
En la provincia, pudimos capitalizar el agotamiento de las estructuras
partidarias tradicionales, que han producido crisis al interior de sus
partidos.
A este escenario se suma una lucha constante de
trabajadores en la provincia, que tuvieron como expresiones destacadas las de
los estatales que, desde marzo, están tratando de romper el techo del 24% en
las paritarias. También se registró un paro histórico de 48 horas de los
trabajadores de Ledesma. También los médicos comunitarios y rurales por el pase
a planta y un aumento salarial.
La debacle del centroizquierda
Otro dato de las elecciones fue la disolución del
centroizquierda en la provincia, que fue de furgón de cola de armados patronales.
El FAP se dividió: el PS acompañó a la UCR en el Frente Jujeño y el resto (GEN,
UP de Lozano, ARI, CC y otros) fue de furgón de cola del Frente Primero Jujuy,
un armado oportunista entre Isolda Calsina (diputada provincial por un frente
con los radicales) y Alejandro Snopek (apellido fuerte del peronismo
conservador en la provincia), bajo el padrinazgo del Peronismo Federal de De la
Sota.
En este marco, hicimos una fuerte campaña en la
que planteamos que la agenda de los trabajadores sólo podía ser llevada
adelante por el Frente de Izquierda. En este sentido, tuvimos una clara
delimitación con las otras listas de “izquierda” (MST y Pueblo Unido), las que
hicieron una campaña de consignas vagas y con el objetivo de impedir el
desarrollo de una alternativa política independiente de los trabajadores.
El gran derrotado de la elección fue el gobierno
de Fellner-CFK, el que perdió más de 50.000 votos con respecto a la elección
anterior.
Lo que sigue
La campaña ha dejado decenas de contactos que
manifestaron su apoyo, se anotaron voluntariamente para fiscalizar o se
llevaron nuestras boletas para repartir entre sus conocidos. La tarea ahora es
organizarlos para que nos permita llegar a más jujeños.
La
importancia de la elección realizada es que deja planteada la posibilidad real
de obtener una banca en las legislativas provinciales de octubre (junto con las
generales) y la posibilidad de pelear un concejal en la capital. Para esto,
tenemos que multiplicar nuestros esfuerzos, consolidarnos donde tenemos un
trabajo y superar el déficit que tuvimos en la campaña: el norte de la
provincia.
El Partido Obrero de Jujuy se prepara para la nueva etapa. Esto recién comienza.
Iñaky
Aldasoro
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