MILAGRO SALA
MILAGRO SALA
Con estas palabras cerró su intervención Milagro Sala, el miércoles 28, después de la liberación de los compañeros detenidos al cabo de la brutal represión del gobierno. A pesar de que, enseguida, un comunicado limitó la condena a Fellner y Jenefes, la declaración describe el entuerto en que se encuentra el kirchnerismo en Jujuy.
Milagro
Sala había llamado a votar a la lista del Frente para la Victoria a diputados
nacionales, para “acompañar a Cristina”. En octubre, para las elecciones a la
Legislatura de la provincia, Sala presentará su propia boleta y su candidatura
a diputada.
Milagro
volvió a embestir contra Gerardo Morales (UCR), que le ha iniciado una causa en
la Justicia. Esta vez lo acusó de querer derrocar a Fellner, en alianza con el
vice, Jenefes (vicegobernador) (Prensa Jujuy, 1º/9). Es puro humo, porque el K
Fellner y el radical Morales marchan de acuerdo.
Pero la
puteada de Milagro a los K es algo más que un exabrupto o una concesión a los
manifestantes estatales reprimidos: su ausencia personal en la campaña
electoral nacional, ha inclinado a una interesante parte de sus seguidores a
votar por el Frente de Izquierda. En la base de la Tupac Amaru fermenta el
descontento.
El
“modelo Sala”
El
emporio económico de Milagro Sala se basa en un sistema de seudo-cooperativas,
que funcionan con trabajo precarizado. Los trabajadores sólo cobran una
fracción del salario de convenio y carecen de estabilidad laboral. Tampoco
tienen derecho a sindicalizarse y se encuentran sometidos a una disciplina
carcelaria.
Sala
recibe jugosos recursos del Estado, alrededor de 14 millones de pesos
mensuales. La continuidad de este régimen está en duda, a partir de la crisis
fiscal nacional y provincial. La Tupac Amaru es una agencia del Estado. Mal
puede, por lo tanto, asumir una postura consecuente por las reivindicaciones de
los estatales. Ni qué hablar de los reclamos obreros de los grandes ingenios o
de la construcción en relación al salario o a la precarización.
El Frente
de Izquierda reclama que el Estado garantice un salario de acuerdo al convenio
correspondiente a la actividad, y la sindicalización y la libertad de
organización.
El Frente
de Izquierda ha obtenido una gran votación en las concentraciones obreras de
Palpalá, Ledesma y San Pedro. También en la capital y en los enclaves populares
donde talla la Tupac: mucho de los trabajadores de sus cooperativas también nos
han votado. Después de diez años, el asistencialismo y la cooptación estatal
como camino de salida para las aspiraciones de los obreros jujeños han mostrado
sus límites insuperables. Las elecciones a la Legislatura constituyen un gran
desafío para nosotros, debido a que la Tupac Amaru presenta lista propia, que
encabeza Milagro Sala.
Iñaki Aldasoro
Con
estas palabras cerró su intervención Milagro Sala, el miércoles 28,
después de la liberación de los compañeros detenidos al cabo de la
brutal represión del gobierno. A pesar de que, enseguida, un comunicado
limitó la condena a Fellner y Jenefes, la declaración describe el
entuerto en que se encuentra el kirchnerismo en Jujuy.
Milagro Sala había llamado a votar a la
lista del Frente para la Victoria a diputados nacionales, para
“acompañar a Cristina”. En octubre, para las elecciones a la Legislatura
de la provincia, Sala presentará su propia boleta y su candidatura a
diputada.
Milagro volvió a embestir contra
Gerardo Morales (UCR), que le ha iniciado una causa en la Justicia. Esta
vez lo acusó de querer derrocar a Fellner, en alianza con el vice,
Jenefes (vicegobernador) (Prensa Jujuy, 1º/9). Es puro humo, porque el K
Fellner y el radical Morales marchan de acuerdo.
Pero la puteada de Milagro a los K es
algo más que un exabrupto o una concesión a los manifestantes estatales
reprimidos: su ausencia personal en la campaña electoral nacional, ha
inclinado a una interesante parte de sus seguidores a votar por el
Frente de Izquierda. En la base de la Tupac Amaru fermenta el
descontento.
El “modelo Sala”
El emporio económico de Milagro Sala se
basa en un sistema de seudo-cooperativas, que funcionan con trabajo
precarizado. Los trabajadores sólo cobran una fracción del salario de
convenio y carecen de estabilidad laboral. Tampoco tienen derecho a
sindicalizarse y se encuentran sometidos a una disciplina carcelaria.
Sala recibe jugosos recursos del
Estado, alrededor de 14 millones de pesos mensuales. La continuidad de
este régimen está en duda, a partir de la crisis fiscal nacional y
provincial. La Tupac Amaru es una agencia del Estado. Mal puede, por lo
tanto, asumir una postura consecuente por las reivindicaciones de los
estatales. Ni qué hablar de los reclamos obreros de los grandes ingenios
o de la construcción en relación al salario o a la precarización.
El Frente de Izquierda reclama que el
Estado garantice un salario de acuerdo al convenio correspondiente a la
actividad, y la sindicalización y la libertad de organización.
El Frente de Izquierda ha obtenido una
gran votación en las concentraciones obreras de Palpalá, Ledesma y San
Pedro. También en la capital y en los enclaves populares donde talla la
Tupac: mucho de los trabajadores de sus cooperativas también nos han
votado. Después de diez años, el asistencialismo y la cooptación estatal
como camino de salida para las aspiraciones de los obreros jujeños han
mostrado sus límites insuperables. Las elecciones a la Legislatura
constituyen un gran desafío para nosotros, debido a que la Tupac Amaru
presenta lista propia, que encabeza Milagro Sala.
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