En San Salvador de Jujuy, el Concejo Deliberante
aprobó la Ordenanza 6569/13, promulgada por el Ejecutivo municipal, que declara
a la capital “Ciudad Pro-Vida”, esto “en defensa de los derechos, de la
protección de la vida, la familia y en repudio a la práctica del aborto en
todas sus formas a la Ciudad de San Salvador de Jujuy”.
Se trata de un nuevo ataque a los derechos de las
mujeres. Otra vez la alianza entre los partidos patronales y la Iglesia
violenta a las mujeres, ataca el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos y
también a los derechos sexuales y reproductivos.
En Jujuy el aborto clandestino se lleva la vida de
cientos de mujeres al año y provoca mutilaciones en otras miles. Esta ordenanza
reaccionaria, promovida desde organizaciones como ProVida y la Iglesia, junto
al arco político encabezado por el radicalismo, solo implica la desatención
directa de mujeres y niñas violadas que han quedado embarazadas o cuyas vidas
corren peligro. Si bien “formalmente” no tiene injerencia en los casos
previstos por el Código Penal como aborto no punible, tiene el objetivo claro
de trabar y obstruir los casos que se den el provincia.
Esta ordenanza ha contado con el apoyo y promoción
de la Iglesia, con el obispo de San Salvador de Jujuy a la cabeza, junto con
colegios religiosos y la directora del Hogar de Belén, que atiende adolescentes
embarazadas.
El radicalismo, en la línea de ajuste de los
gobiernos nacional y provincial, pretende regimentar a las mujeres mientras
sostiene a los trabajadores municipales, la mayoría mujeres, en condiciones de
precarización y salarios de miseria. Es el régimen político vigente el
responsable de las muertes de mujeres por abortos clandestinos. Mientras no se
aseguren las condiciones materiales de la familia trabajadora, trabajo en blanco,
salario igual al costo de la canasta familiar, vivienda, acceso a la salud,
etc., los abortos clandestinos aumentarán.
Si bien fue votada por unanimidad en la última
sesión ordinaria de 2013, la ordenanza sólo tomó estado público el 24 de marzo
de este año, para hacerla coincidir con las actividades del hogar Belén por el
“día del niño por nacer” (25 de marzo).
La Iglesia se dice defensora de la vida, pero
protege escandalosamente a los abusadores de menores. Es por eso que la
separación de los poderes del Estado de la Iglesia es una necesidad imperiosa
frente a gobiernos provinciales o municipales que, aun siendo opositores,
comparten un acuerdo estratégico en la defensa de los criterios clericales,
contrarios a los derechos de las mujeres.
Así como en 2006, miles de mujeres se reunieron en
Jujuy, en el ENM (Encuentro Nacional de Mujeres) y discutieron la problemática
del aborto buscando darle una salida, este año el ENM se realizará en Salta,
donde la Iglesia montó una campaña de provocación contra el Partido Obrero por
levantar la consigna de aborto legal seguro y gratuito en medio de la
elecciones del año pasado. Sin embargo, el triunfo de nuestra lista en Salta
capital demuestra la madurez de la población para hacerle frente a este flagelo
que tiene causas sociales.
Ahora más que nunca el movimiento de mujeres debe
exigir: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto
legal para no morir. Derogación de la Ordenanza 6569/13.
Llamamos a todas las organizaciones de mujeres, a
las agrupaciones sociales y políticas a elaborar una campaña unitaria por la
derogación.
Plenario de Trabajadoras Jujuy –
Partido Obrero
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