A pesar del intento del gobierno de judicializar el
conflicto, solicitando el desalojo de las tierras y poniendo causas judiciales
sobre los principales dirigentes de la toma de tierras en San Salvador por
parte del FGE, no han podido quebrar a los trabajadores del asentamiento, que
día a día se movilizan para asegurarse sus necesidades básicas y resistir hasta
lograr una respuesta favorable que solucione sus necesidades de una vivienda
digna.
Del asentamiento, además de trabajadores del Frente de
Gremios Estatales y de organizaciones sociales, también participan vecinos y
trabajadores que no pueden acceder a una vivienda, el sector más precarizado,
los que trabajan en negro, en relación de dependencia.
El gobierno ha reforzado su política de dividir el
asentamiento, ofreciéndoles a todos los sectores arreglar individualmente, con
el objetivo de aislar al Seom, único gremio que no ha sido convocado a
negociar. Hasta ahora esta política ha fracasado, demostrando la solidaridad y
la unidad de los trabajadores, lo que ha dado un nuevo golpe al gobierno.
El asentamiento está muy organizado, se ha conformado una
olla popular que asegura la alimentación de todos, se realizan asambleas casi
diarias en los sectores y se toman medidas de seguridad para evitar
infiltraciones y provocaciones. Toda una escuela política
EL Partido Obrero ha acercado su solidaridad y participado
de iniciativas en el asentamiento, denunciando la incapacidad del gobierno de
poder darles una respuesta; reivindicando la capacidad de la clase obrera de
discutir sus necesidades y darle una salida a través de su propia organización.
Iñaki Aldasoro
Comentarios
La jujeña cuando besa, no besa por frivolidad. El beso, el beso recorre por todo el norte jujeño y define modos de vida diferente y que ha vivido en desigualdad de reconocimientos y derechos. Puede usted besar en la mano, o puede darle un beso de hermano, así cualquiera lo da; pero no garantiza la voluntad para comprender al otro, ni la tolerancia para la aceptación mutua. Solo es el poder por el poder de imponer a desposeer sus riquezas. Es que a muerto el macho jujeño, junto con el ideal de: “mis cabecitas negras”. Hasta permite que lo arresten como a un perro sin dueño. Y así… la besara cuando quiera. Pero un beso de amor, no se lo dan a cualquiera.