CUADRO DE SITUACION ELECTORAL

Tanto el FpV como el Frente Cambia Jujuy que lidera la UCR, van a repetir el escandaloso escenario de Tucumán, al presentar las dos fórmulas diversas colectoras. Con un agravante que perjudicará particularmente a la izquierda: al presentarse más listas de “acople”, bajarán las votaciones en general por la división de los votos, siendo que se mantiene el piso del 5% del padrón (25.500 votos), lo que reforzará aún más el bipartidismo en las cámaras y la representación distorsionada de la realidad.

El Frente “Cambia Jujuy” que encabeza Gerardo Morales, viene a mantener el esquema de precarización y pauperización. Ha recibido el apoyo de todo el arco político opositor patronal: el PRO, Massa, De la Sota, Sanz, Stolbizer, etc. El candidato a Vicegobernador es Carlos Haquim, cuñado y ex asesor  del ex gobernador peronista Carlos Ferraro (uno de los tantos gobernadores derrocados por el jujeñazo de los 90), con graves denuncias por desfalco, amenazas y trafico de influencias; en Palpalá llevan de candidato a intendente a Daza, que fue intendente durante la privatización de Altos Hornos Zapla  y dejó en la calle a 4000 familias jujeñas. Morales, representante de la Alianza y de los intereses económicos concentrados en la provincia, al ser consultado, sostuvo que mantendría el esquema de planes sociales en la provincia.
En su última visita a la provincia, Massa recibió el apoyo del secretario general del sindicato azucarero ingenio (SOEAIL) al Frente Cambia Jujuy. El SOEAIL había integrado, el año pasado, la lista de la CTA filo K orientada por Milagro Sala, compartiendo lista con “Nando” Acosta, el actual candidato a secretario general de ATE por la lista K.

Por el lado del FpV,  en varios lugares van a funcionar colectoras de partidos provinciales y municipales que adhieran a la formula ejecutiva. La lista de Milagro Sala será una gran colectora que aportará todos sus votos a la Formula Fellner-Jenefes; siendo que hace dos años se presentó como un partido popular, representante de la “izquierda” K.  Sala terminó integrada de pies a cabeza al régimen político, sosteniendo la candidatura de Fellner, con la expectativa de que de este modo se va a salvar del ajuste que inevitablemente afectará el presupuesto del llamado “estado paralelo”.

El ajuste

Jujuy es una provincia pobre, el 60% de los trabajadores son estatales, 100.000 son beneficiarios de algún tipo de subsidio y 40.000 deben salir a “parar la olla” cada día. Ninguno de los dos bloques patronales plantea una salida de fondo a esta situación.
Diversos signos del ajuste ya se vienen anunciando; la crisis de la vivienda,  en una provincia en la que hay decenas y decenas de asentamientos. La crisis del sistema de salud, particularmente en el sector de maternidad, que ha provocado casi una decena de mujeres embarazadas muertas al venir a dar a luz. Los casos de impunidad, al que se suma el terrible asesinato de Ariel Velásquez, joven militante de la UCR. A la lucha por el pase a planta permanente y el 82% móvil para los jubilados se le suma la que plantea el aumento del agua.

La perspectiva de la Izquierda

Frente a este escenario, el Frente de Izquierda se consolidó como la tercera fuerza en la provincia, lo que plantea el desafío de poder llegar a la legislatura, con una bancada que se ponga al servicio de los trabajadores.
Un nuevo elemento se suma al escenario político, la presentación del Partido por la Dignidad del Pueblo, del Perro Santillán, lo que revela que no se ha logrado efectivizar nuestro llamado a una lista unitaria provincial del FIT y de Pueblo Unido. Alegan que no se les ha dejado otra salida, desde el momento que el PTS vetó sistemáticamente la posibilidad de una unión electoral entre el FIT y su corriente. Efectivamente, el PTS vetó la posibilidad de una confluencia por razones exclusivamente faccionales, disfrazadas como cuestiones de programa (debe recordarse que la organización liderada por el Perro acordó en su momento con el Manifiesto Político del FIT y suscribió un acuerdo de debate programático y unidad de acción con el PO y el PTS no tuvo reparo alguno cuando fue convocante, junto a la corriente orientada por el Perro, del Encuentro Sindical Combativo). Nuestro llamado fue, en todo momento, a “unir esfuerzos para producir una lista del FIT con participación de Pueblo Unido” advirtiendo que “las posiciones políticas de unos u otros no deben condicionar el desarrollo real del movimiento de la clase obrera, deben ser un instrumento para ese desarrollo” (PO 1373, julio 2015).

En este marco, y tomando como punto que el FIT se instaló como la referencia política de la izquierda en la provincia, llamamos a todas las fuerzas de izquierda y centroizquierda de la provincia, a llamar a votar al Frente de Izquierda en la perspectiva de desarrollar una alternativa política de los trabajadores.


Iñaki Aldasoro




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