En estos momentos se
desarrolla en Jujuy una marcha de antorchas, en el marco de una huelga de 48
horas declarada por la CGT provincial. Los sindicatos convocantes llamaron a
una movilización sin banderías políticas. La jornada de este miércoles empezó a
las 15:30.
En las últimas 24
horas, hubo nuevas incorporaciones a la rebelión jujeña. El caso más notorio es
el de los trabajadores mineros. La cámara patronal del sector había emitido una
declaración acusando que, debido a los cortes de ruta, los obreros no podían llegar
a los socavones y excavaciones. La respuesta fue un paro y una movilización
obrera de los trabajadores de El Aguilar para confraternizar con los piquetes,
en Purmamarca. El sindicato, AOMA, anunció su adhesión al paro regional de 48
horas convocado por la CGT. Dicho esto, la cúpula de la central obrera de Jujuy
no movió un dedo para garantizarlo. Otro tanto podría decirse del Sindicato de
Empleados de Comercio, que decretó un paro que no se esfuerza por hacer cumplir
en ningún lado. También se declararon en huelga los trabajadores de Agua
Potable. Por otra parte, el paro docente estaba previsto que continuara durante
jueves y viernes. El fin de semana habrá nuevas asambleas. En la movilización
de ayer, se destacó un gran contingente docente –18 de los 68 detenidos eran
docentes-.
Se mantienen 19 cortes
de ruta en toda la provincia en rechazo a la reforma y exigiendo la liberación
inmediata de todos los detenidos. A pesar del anuncio de que se retirarían los
artículos más cuestionados por las comunidades de pueblos originarios por el
uso de la tierra y la facultad para declarar “zona productiva” a territorios
ancestrales, estos se mantienen firmes en la lucha. La Gendarmería se encuentra
desplegada en distintos puntos de la provincia, por el momento, a la
expectativa y sin intervenir, aguardando una orden de Nación.
Por otra parte, el
gobierno de Morales decretó asueto educativo y administrativo para el día de
hoy, con la excusa de los destrozos en la legislatura. También fueron
suspendidos el servicio de transporte público y los vuelos, instalando una
suerte de estado de sitio. Morales ha lanzado una tonelada de ´fake news´
(noticias falsas) sobre los luchadores, acusando la llegada de supuestos
“contingentes” enviados desde Buenos Aires por la izquierda y el kirchnerismo.
La Nación y Clarín aportaron asimismo su buena cuota de desinformación,
reproduciendo las ´denuncias´ de Morales y sumando otras de su propia cosecha.
El hecho es que, en la legislatura, se montó una zona liberada. Se acabó
comprobando la participación de policías infiltrados. Sin embargo, los
trabajadores se mantuvieron organizados y terminaron confluyendo frente a casa
de Gobierno para reiterar su rechazo a la reforma y el planteo de sus
reivindicaciones.
Preparemos la huelga
general por la definitiva caída de la reforma constitucional y por la
satisfacción de los reclamos obreros.
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