Luego de las multitudinarias marchas docentes, el gobernador
Morales realizó una conferencia de prensa junto a Carlos Sadir y ‘Piki’ Bernis
-gobernador y vice electos para ejercer el cargo a partir del 10 de diciembre-
para anunciar que ya ha sido liquidado el aguinaldo y se van a cargar los
salarios de los docentes con la oferta que realizó la provincia la semana
pasada, pero que a partir del día miércoles los docentes tienen que volver a
dictar clases, bajo amenaza de que en caso contrario serán descontados todos
los días de paro y el presentismo.
El gobernador aprovechó la conferencia para también anunciar
que vetará la modificación represiva que él mismo introdujo en el código
contravencional y la reforma del régimen electoral, con la que Morales
pretendía eliminar las elecciones de medio término e instalar una ´cláusula de
gobernabilidad´ por la cual el ganador al cargo ejecutivo automáticamente se
alzaba con la mayoría simple de la Cámara de Diputados.
La conferencia fue realizada en un tono pretendidamente
moderado, planteando que la movilización docente fue una “fiel expresión de un
sentimiento y un problema” y que en Jujuy “no se ha restringido ningún derecho”
a terceros, para acto seguido denunciar la injerencia y manipulación de los
docentes por parte del kirchnerismo, la izquierda y hasta Milagro Sala. Morales
pretende en Jujuy lo que Patricia Bullrich quiere en todo el país: una aliada
de Morales, Elisa Carrió, lo definió como “reprimir hasta matar”. Las
contradicciones de la coalición de “Juntos” son insuperables.
Morales anunció que el gobierno se declara en paritaria
permanente, que ha convocado al resto de los gremios estatales para discutir
una propuesta y que va a recibir a los gremios todos los meses, cuando hace
siete años que los aumentos salariales del sector público se realizan por
decreto y a la baja. Los trabajadores estatales de Jujuy tienen unos de los
salarios más bajos del país.
Al calor de la huelga docente ha crecido el repudio a la
Convención Constitucional. Morales sostiene su pretensión de incorporar en la
Constitución provincial la prohibición expresa de cortar rutas y la toma de
edificios públicos. Justifica esas medidas en el supuesto mandato que recibió
de la población luego de haberse impuesto cómodamente en las elecciones del 7
de mayo. La elección ha sido desautorizada por la huelga general docente, que
cumple ya 10 días. Es una manifestación inequívoca de los cambios y virajes de
las masas en medio de la crisis y de una tendencia a la movilización política y
a la autoconvocatoria.
Qué está en juego
El gobierno ofrece lastre y ultimátum, sin conmover a nadie
por ahora. Es evidente su premura por desactivar la movilización de los
trabajadores y evitar que todos los estatales confluyan con la fenomenal huelga
docente.
La propuesta salarial del gobierno mantiene un básico que no
llega a los 45 mil pesos, más sumas en negro, adicionales y bonos por
productividad. El reforzamiento del presentismo que pretende apunta a
condicionar las futuras medidas de fuerza. El ofrecimiento oficial consagra el
achatamiento de la pirámide salarial, en un ataque a los docentes con mayor
antigüedad.
Morales quiere poner fin a la huelga que pone en entredicho
sus aspiraciones en las elecciones nacionales.
La docencia de Jujuy se enfrenta a un desafío histórico que
debe ser acompañados por todos los trabajadores. El triunfo de su lucha
significará mejores condiciones para todos los reclamos obreros y un golpe al
reforzamiento represivo.
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