El “Tercer Malón de la Paz” en Buenos Aires




El 1 de agosto llegó a Buenos Aires el “Tercer Malón de la Paz”, luego de recorrer Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, Córdoba y Santa Fe. La llegada a la Capital coincidió con el ritual de la Pachamama, celebración que se realizó en el Obelisco.

 

La delegación reclama que la Corte Suprema se pronuncie contra la Reforma Constitucional de Morales, que el Congreso Nacional vote los títulos de propiedad comunitaria de los territorios y la intervención federal de la provincia. Anoche intentaron acampar frente al Palacio de Tribunales, pero la policía les impidió instalar sus carpas.

 

Todas las intervenciones de los ‘maloneros’ apuntan a darle una salida judicial a un conflicto que, por la vía de la acción directa, ha puesto en vilo a todas las fuerzas políticas del país.

 

En el dia de hoy, el Procurador General de la Nación, Eduardo Casal, ha planteado la necesidad de que la Corte Suprema se pronuncie sobre la reforma jujeña. Casal, vinculado al macrismo que lo designó en el cargo como ´interino´, sigue la linea de ´institucionalizar´ el conflicto y “liberar la calle”. La línea de que “la justicia” se expida sobre este tema la levanta también el propio gobierno nacional. El macrismo probablemente cuente con que recibirá un aval judicial. Los atropellos que Morales incorporó a su versión de la constitución jujeña no se contradicen sino que complementan o duplican preceptos de la constitución nacional. El pejota avaló a la nueva constitución.

 

En el congreso nacional el kirchnerismo, a través de la diputada jujeña Leyla Chaher, propuso conformar una comisión bicameral que investigue la reforma constitucional. Hasta el momento solo ha logrado reunir a su propia tropa, dado que JxC no participa y Graciela Camaño tampoco. Lo mas probable es que no pueda avanzar. Lo mismo ocurre con la pretensión de que se intervenga la provincia. Esto requiere el voto de la oposición, que no lo prestará. Por otro lado, una intervención federal solamente ocurrirá contra la rebelión popular, nunca como instrumento de ésta. Todo lo contrario. Por otra parte, Chaher lleva comparte boleta con Sergio Massa, socio de Morales y de los pulpos mineros que vienen por el litio.

 

El planteo de que el Congreso vote un proyecto de ley otorgando la propiedad comunitaria de la tierra, en el actual escenario político, es una ilusión. La explotación de los recursos naturales ha sido recontra privatizada durante la reforma del 94 y apoyada a cuatro manos por el matrimonio Kirchner, ya que les permitió un jugoso presupuesto paralelo con la explotación y vaciamiento de YPF en Santa Cruz. La provincia puede disponer de la explotación de los recursos naturales provinciales, aun con los títulos de propiedad comunitaria, es por esto que recientemente la legislatura de Jujuy, por pedido del bloque de la UCR, ratificó por medio de una ley todos los títulos de propiedad comunitaria de los pueblos originarios que existen en la provincia, sin mosquearse.

 

Toda esta acción es completamente distraccionista y tiene un propósito meramente electoral. Las fracciones del FITu han acompañado esta orientación impuesta al Tercer Malön, de buscar una salida al conflicto en el Congreso Nacional y la Corte Suprema. No hay ninguna delimitación sobre esta orientación, por temor a perder algún apoyo electoral. Frente a la sede de la Corte Suprema, señala Página/12 (2/8), se vio “a Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), a Esteban "Gringo" Castro y Lito Borello (UTEP), a Hugo Godoy (CTA Autónoma) a Myriam Bregman y Nicolás del Caño (Frente de Izquierda) y Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista)”.

 

Como era previsible, la manipulación y la utilización política sobre el malón han generado divisiones al interior de éste, entre las comunidades. Algunos sectores se han alejado y han anunciado que mantienen su lucha contra la reforma y por la defensa del territorio.

La subordinacion politica al Congreso Nacional -o a una de sus fracciones para ser mas especificos- o la Corte Suprema, es el resultado de la injerencia del kirchnerismo sobre las comunidades originarias, con proyectos que no van a ser tratados pero sí utilizados como elementos de apropiación de tipo electoral.

Somos partidarios de discutir una salida independiente. Las comunidades originarias, en la pelea por el reconocimiento de sus derechos, se vincularon con la lucha de los trabajadores, quienes han salido a la lucha y van a volver a salir para enfrentar el ajuste de los Massa, de los Larreta-Bullrich, de los Milei e inclusive de los Grabois, colectora del ´massismo´.


 

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